“En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene; en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él.” 1 Juan 4,9
Vivimos en un mundo donde hay voces que nos gritan desde todos lados, tratando de decirnos quiénes somos y quiénes no somos, quiénes deberíamos ser y quiénes no deberíamos ser. Si prestamos demasiada atención a estas voces, no pasará mucho tiempo antes de que olvidemos nuestra verdadera identidad por completo
Pero en medio de todo el ruido está nuestro amoroso Padre, que quiere darse a conocer a nosotros y decirnos la verdad sobre quiénes somos. El amor de Dios es más profundo y su plan para nuestras vidas es mayor que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer: ¿permitiremos que Él nos lo revele?